Este pino, junto con otros tres, los recolecté en las faldas del Puigmal hará cosa de dos años (¿2006?). Ya se habían convertido en Bonsai de forma natural, ya que la tierra que disponian entre las piedras donde nacieron no les dejaba crecer mas. Esta montaña tiene una parte muy rocosa, hecha de lajas de piedra y muy árida, que no deja crecer vegetación excepto entre las piedras donde hay un poco de tierra.
Al día siguiente de llegar a casa, los planté en un tiesto grande y con tierra de castaño, de la que se usa para plantas en general. Muchas raices se rompieron al sacarlos, ya que estaban enredadas entre las piedras que tienen cantos muy afilados (tipo como las lajas de pizarra), por lo que la intención era que pudieran enraizar correctamente y se acostumbraran al cambio de latitud y altura. En esta maceta estarán durante los 2 siguientes años hasta que se les vea suficientemente sanos como para aguantar el trasplante y poda necesarios.
